(Lectura, apuntes) – LOS NO LUGARES

No-lugar es un concepto creado por el antropólogo Marc Augé, que lo define como un espacio intercambiable donde el ser humano permanece anónimo.

¿Te has sentido uno más entre la multitud de un aeropuerto? ¿O en un atasco por la A-3? Es la alargada sombra de los no-lugares, que hoy suscitan más de una reinterpretación.

Terrenos, solares baldíos, obras en construcción, los andenes, los aeropuertos, las salas de espera donde los pasos se pierden …

El encanto de todos los lugares de la casualidad y del encuentro en donde se puede experimentar furtivamente la posibilidad sostenida de la aventura, el sentimiento de que no queda más que “ver venir”.

Nos seduce el irresistible deseo de tener un espacio propio. Un espacio móvil que nos lleve lejos. Donde nada haría falta, porque todo estaría a mano. En una palabra: “el espacio ya está en usted”.

Todas las formas institucionales por las que se debe pasar hoy para comprender la vida social (el trabajo asalariado, la empresa, el deporte-espectáculo, los medios masivos de comunicación) desempeñan en todos los continentes un papel cada día más importante.

Apenas tenemos tiempo de envejecer un poco que ya nuestro pasado se vuelve historia. 

La alusión al pasado complejiza el presente.

Hoy los años recientes, los sixties, los seventies, muy pronto los eighties, se vuelven historia tan pronto como hicieron su aparición. La historia nos pisa los talones. Nos sigue como nuestra sombra, como la muerte.

Todo acontecimiento imprevisto es previsible y recurrente como los nacimientos, las enfermedades y la muerte, exige que se lo interprete, no para ser conocido, sino para ser reconocido, para ser digno.

Los orígenes de un grupo (identidad) son a menudo diversos, pero es la identidad del lugar la que lo funda, lo reúne y lo une.

Nacer es nacer en un lugar y tener destinado un sitio de residencia. En este sentido el lugar de nacimiento es constitutivo de la identidad individual.

Hermes, dios del umbral y de la puerta, pero también de las encrucijadas y de las entradas a las ciudades, representa el movimiento y la relación con los demás.

El lugar y el no lugar son más bien polaridades falsas: el primero no queda nunca completamente borrado y el segundo no se cumple nunca totalmente.

El lugar (el espacio) es un “lugar practicado”, es un cruce de elementos en movimiento: ‘los caminantes son los que transforman el espacio’. El libro se escribe antes de leerse; pasa por diferentes lugares antes de que constituirse en uno de ellos. Como el viaje, el relato que habla de él atraviesa varios lugares.

Habrá, pues, lugar mañana, hay ya quizá lugar hoy.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *