La montaña rusa.

ValdepeñasFS vs Elche CF. PlayOffs a 1ª División.

 

Acaba la temporada. Esa sensación de vacío. Ahora el día tiene más horas, antes, siempre robándole tiempo al reloj. Ya no hay hojas en blanco cada lunes, entrenos que preparar, ni wassaps, llamadas, análisis del rival, convocatorias, discusiones … La nuestra ha sido una montaña rusa, una bendita locura como diría aquel.

Llegamos en Agosto con las expectativas por las nubes, la temporada anterior se quedaron con la miel en los labios, fichajes de Primera División para ésta, refuerzos en el cuerpo técnico y el anhelo de que ‘a la tercera sería la vencida’. Todos sabemos que en el deporte 1+1 no suelen ser dos, y hemos navegado todo el año entre los que exigían que el equipo debía arrasar y los que estaban deseando que no llegáramos a conseguirlo, pues teníamos una plantilla demasiado vieja y un vestuario muy complejo. Pues bien, a pesar de todo hemos llegado a tocar la orilla, con un equipo inmenso y una afición descomunal, y sólo nos quedamos a cuatro segundos de tocar tierra.

Todos hemos vivido este final, cruel e inesperado. Una vez más, con todo en contra el equipo resurgió como ave fénix, dando su mejor versión, cambiando de piel, siendo UNO. Quizá debemos entender que no era nuestro momento, que al club le esperan grandes alegrías a la vuelta de la esquina, y aunque duela, mucho, este es el mayor aprendizaje. Porque no importa cuantas veces caigas, sino las veces que te levantes, y nosotros tenemos la suerte de haber sufrido un pequeño tropezón, porque la afición del FS Valdepeñas es tan inmensa que no dejan si quiera que caigas al suelo, te llevan en volandas siempre. Como decía Jack Shepard en ‘Perdidos’ … ‘Vivir juntos, morir solos’. A nosotros no nos dejan nunca solos, ni tampoco estamos muertos.

Desde el primer día me he sentido acogido, como uno más, en el Virgen de la Cabeza, me siento en casa. Mi posición dentro del cuerpo técnico es la de un privilegiado, el preparador físico siempre tiene una perspectiva diferente de las cosas; aunque me haya tenido que perder este fin de fiesta, puedo decir que ha sido la temporada más importante de mi carrera, por nivel, exigencia, implicación, aprendizaje, kilómetros, críticas y sonrisas, y sobre todo PERSONAS con las que lo he compartido. Ha sido enorme estar con Joan cada día, y aprender de cada detalle a su lado, o compartir con Fer en primera persona su manera de entender el fútbol sala. Por ellos, por los que están y los que estarán, siempre merece la pena.

A veces ganar no es lo único y nosotros seguiremos luchando por nuestro sueño.