Blog

Hasta pronto, fútbol sala.

Hace unos meses decidí poner fin a mi tercera etapa en el CD Leganés FS. No es fácil decir adiós cuando estás donde quieres y además conoces en primera persona lo difícil que fue llegar hasta ahí.

A medias decepcionado con el club y con el propio fútbol sala, quizá también un poco conmigo mismo. ‘Las expectativas son las asesinas de la diversión’, dicen.

Últimamente no es muy sano leer en tuiter (si alguna vez lo fue) sobre nuestro deporte. Todo está mal. Eso no ayuda.

Yo reconozco que lo intenté desde varios frentes: he publicado un libro y he dejado otro proyecto en marcha (no me apetece) sobre la materia; he editado 9 números de una revista que prácticamente no se lee nadie; entrené en todas las categorías, competiciones y niveles en Madrid. Toqué la primera división.

Fui a Campeonatos de España, Copas, Finales, Final Four. He ido a clínics fuera de España. Docente en la Federación, ANEFS, y con todo el que ha querido contar conmigo. Sin miedos a estar con el uno o con el otro. Siempre con todos y para todos. Soy miembro de todas las asociaciones. Siempre sumé.

Decía José Mª Gozalo que el fútbol sala es el deporte social por excelencia: tan sólo necesitamos dos porterías improvisadas y un grupo de amigos.

Hace poco completé mi formación como entrenador con un Nivel 3 que nos llevó al límite, nos exigió y nos hizo mejores. En él, encontré a un gran grupo humano que respiraba fútbol sala. Me ilusioné y me reforzó pero aquello lo sentí como un cierre de círculo y no tanto como el comienzo de algo nuevo. 

Hoy he perdido la ilusión, creo que nos pasa a muchos. No soy de tirar la toalla pero pienso en todos los que estuvieron antes y hoy ya no están, eso me hace pensar, por algo será: no compensa, no aporta, no se valora. Creo firmemente que en muchos casos no están los mejores donde deben estar, la mayoría de ellos están en el fútbol, o en su casa y, ahora, en la Kings League parece ser. Esa es la realidad.

Decía Peter Pan que hay muchas formas de ser valiente. Ser valiente es cuando se piensa siempre antes en los demás que en uno mismo. Hoy yo prefiero hacer esto último, esperando volver a reencontrarme con mi sombra de la infancia en la que vuelva a ver reflejada la inocente ilusión que tenía por el fútbol sala.

Enero de 2023.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *